ORACIÓN

Oh mi querida hermana y hermano, yo te pido disculpas por cualquier tipo de juicio que pude haber tenido en tu contra, minimizándote por culpa de mis propias contaminaciones. Somos hermanos para siempre y te pido perdón por mi ignorancia; acepto y comprendo que todos hemos nacido en diferentes situaciones por razones de nuestro pasado y acepto que esto ha sido controlado por la misma fuente de nuestra existencia, del espacio y del tiempo infinito.

Estamos aquí para aprender a amarnos, a apreciarnos y estamos aquí también para compartir nuestra corta estadía en la Tierra a favor de nuestro bien y de nuestro crecimiento hacia el bien absoluto.  Solo existe una verdad, solo existe una la ley que dirige toda fenomenología; que conocer esta ley y esta verdad sea mi meta y solamente desarrollando amor hacia a ti hermano y hermana esto será posible. No es suficiente tenerte respeto, no es suficiente vivir sin prejuicios hacia los demás, hay que descubrir cómo amar al otro, cómo amar a todos. Solamente así seremos aceptados en el dominio de la eternidad, pues la dualidad de la injusticia y de la envidia es la misma que nos tiene esclavizados en la tendencia de minimizar y hasta explotar a los demás.